lunes, 28 de enero de 2008

la ciudad de la memoria


La ciudad quedó vencida irremediablemente con sus recuerdos, símbolos y fetiches, como memoria abolida de las cosas, en ella nos queda sólo la mirada de los objetos transitorios, pero los objetos como las cosas, desalojadas del recuerdo, amputadas en su esencia, son efímeras. El cuerpo del hombre hace tiempo que fue arrojado del edén urbano y hoy su alma ya divaga por las geometrías de la angustia, entre colinas de rojas arcillas y menhires de transparente celofán.