martes, 30 de octubre de 2007

para tu cumpleaños, Belén




Yo te regalo:
Una sonrisa escrita para que la guardes
y el dibujo de un sueño en tu cuaderno.
Una palabra perfumada
y un día de sol con tu nombre.
El abrazo infinito de todos los árboles

y un canto suave para que duermas
La mirada más tierna, el color de una nube
y un beso en tu alma,
para que me recuerdes siempre
y en tu corazón me guardes.

a Belen,
30 de octubre

Cristal de transparencia, tú,
trueno del alba.

Principio y fin de mis horas de amar...

Hay tras tus pestañas un verde tropical
forma, tú, de crisol para soñar la tarde
y en tus manos se entrelazan mis días de esparanza...

Un rumor de palmeras se enreda en tus cabellos
mientras tu cuerpo se escribe de inocencia
y torna a hacer piruetas,
(reducto de nostalgia de la niñez perdida)

Te descubrí... te fui descubriendo, mujer,
como la flor que nace en primavera,
lentamente, en el caer de las horas, junto al Tormes,
bailarina del sueño, para robarle ausencias a la noche.


domingo, 28 de octubre de 2007


PLAZA MAYOR DE SALAMANCA, DOMINGO 28 DE OCTUBRE DE 2007. EVOCACIÓN

jueves, 25 de octubre de 2007

Siento el frío que acecha a nuestras puertas
y el armario vacío de sueños al borde del invierno.
La casa desvastada y la muerte segura de la tarde
que vino y se fue con las sombras.
No somos los de ayer, no dibujamos corazones
traspasados en los árboles
ni siquiera mantenemos las miradas.
No hay horizontes, ni estrellas, ni caminos…
hemos llegado al borde de la nada…

Eres la verdad asida del brazo de la esperanza,

el sueño incendiado de la noche perfecta,

el entorno, el encuentro, el punto de retorno

al Universo extenso del pensar que te tengo.


Eres principio y frontera de un camino para llegar a todo,

destino para poseer todo lo que, en ti, reside,

jardín y laberinto de infinitas estrellas,

claridad cambiante en formas de luciérnagas

que invaden el singular perfil de la noche sin vértices.


Vórtice, Tú, de espacios adentrado en dominios

de singulares formas, piedra angular del sueño,

entre la torre, el azul extenso, el eterno monólogo

de las piedras y el agua camino de los deltas marinos.


En mi entorno propones una sierra de encuentros,

un corazón incendiado a fuerza de dolores, un amasar

la vida con trozos de espacios de filos hirientes,

una isla clásica donde descansa mi sed de amar.


Tú sabes qué camino emprender para llegar a todo

hoy que me siento aquí haciendo la memoria

repasando recuerdos de todo lo que hice y dejé sin hacer,

en esos días trazados por los vuelos de las altas aves.


Eres también un río de cristales verdes,

con espacios abiertos para dibujar esperanzas,

acaso el eco de terraplenes al borde del abismo,

que tu mano detiene - digo - junto al gran vacío.


Eres jardín y atalaya, laberinto de memorias

en el ir y venir del tiempo encadenado, refugio

y horizonte de un cielo dulcísimo de ternura

con horas por hilar, de donde nace todo:

la tarde, su hermosura, el delicado matiz

de las acacias, el campo de paseantes

al borde de los campos traspasados de vida

y el volar silencioso de las aves.


Todo mi pensamiento reside en ti,

porque nace de todo lo que, en ti, se crea,

espejo claro y perfecto de la imagen pura,

de los grandes paisajes donde el amor reside.


martes, 23 de octubre de 2007


Exposición "Antología de los premios". Salamanca Agrícola y Ganadera. Sala de exposiciones de "La Salina". Salamanca

La fotografía tiene mucho que aportar a la creación artística Por una parte se ha convertido en el campo artístico de moda, pero además de su actualidad, está su capacidad como ningún otro medio para traspasar la frontera de los géneros y los límites de la propia técnica para desarrollar un nuevo sentido de mezclas de estilos, concepto tan fundamental para entender la cultura del momento presente.

La cámara posibilita como ningún otro medio el tratamiento de los temas, la fotografía solidifica un instante del transcurrir del tiempo, un momento luminoso y un fragmento de ralidad. Es un recurso de simplificación objetiva.

La fotografía así se presenta como un sistema de elementos con leyes internas en la que cada fotógrafo da un toque personal expresando su opinión sobre la imagen. Utiliza el momento como medio para provocar la concienciación y el distanciamiento, como índice de la realidad en la percepción

Salamanca, Agrícola Ganadera no es sólo una panorámica de la fotografía agrícola y ganadera, ni una revisión histórica del Premio en las dos décadas de su existencia. La intención de esta exposición es hablar de la calidad y variedad del Premio y, ante todo, es una invitación a hablar de fotografía y adentrarse en los múltiples caminos abiertos por los diferentes artistas, en un tema, que, en un principio, nos puede parecer escaso de recursos.

En esta exposición lanzamos preguntas para las que no hay una única respuesta: ¿Dónde están los límites de los géneros fotográficos?, ¿Cómo determina la técnica el discurso fotográfico? Tal vez no haya una sola respuesta, sino una amplia variedad de caminos, tantos como artistas.

Esta reflexión se propone a través de la obra de cincuenta fotografías y un puñado de artistas que han logrado la interpretación de un paisaje, de unas costumbres y de unos oficios, en muchos casos olvidados.

JOSÉ AMADOR MARTÍN

jueves, 18 de octubre de 2007

El amor es la libertad del cielo sobre la tierra

llena de dolores. El corazón el que resuena y late

no es, sino una cortina de fuego entre los muros,

entre las verjas del horizonte.

Es también la palabra, la música que posa su lamento

donde arde el agua fugitiva, sobre el umbral del sueño

sobre los círculos encantados de la mañana,

mientras la noche se aleja como una bella sombra

y es laberinto ardiente como la vida que se bebe.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Y luego la noche... tal vez esa historia

de nuevo repetida, sus paseantes, sus silencios,

y la lluvia por las fachadas, los árboles,

los pasos... La noche de soledad al parque

y el taconeo incesante de estatuas, de amantes

que se abrazan en los rincones del aire, la noche

que arranca de mi mis estrellas, mis sueños

y asemejan un vértice de vida, un elemento

singular, sutil, un paisaje de avenidas...

tan solitarias, tan grises, tan ocultas como el espacio

donde todo confluye, abismo de vocablos

horizonte de espera, noche, al fin, de silencios.

Y mas tarde el equilibrio de la oscuridad completa,

el café humeante y la mirada a través del cristal

el viento de los árboles, el frío, el paseante

que gabardina a los hombros cruza solitario

y quizás tararea la última melodía de amor...

De mármol, de acrisolado y blanco esmalte

de párpados hundidos, de rostro dulce como miel

de un desierto, viene una vez más la noche,

una victoria más, un día más, a la ciudad

y resurge un concierto de ríos plateados, un murmullo

de músicas y silencios, sobre las ventanas

encendidas, donde algún sueño viaja en sus caballos...

Noche que sabe a melodía de piano de café,

a llanto, a cicatriz dolorida, a pasto de olvido

a dominio que se recrea por los años, como

la madreselva por los claustros y las fachadas

de los palacios y torres, crisol para soñar,

yunque de platero, péndulo de eterno giro sobre sí mismo.

Celestial y única noche, amante perfecta,

acudiendo a la cita viajera del tiempo y, sometida,

al engranaje perfecto del reloj del tiempo.

Noche redonda y única, tan distinta, tú,

a las demás porque ya han sido y a las que han de venir.

Y luego la noche... que aprendió a llegar y a quedarse

como un viajero más, viajante del tiempo...

También la falsa y larga noche de los sin esperanza,

pero noche al fin sin adornos ni músicas,

sin péndulos ni horas, sin vocablos ni signos,

callada noche de alturas y nieves, de alcobas

y lunas. Noche, al fin, del alma, oscura y fría.

martes, 9 de octubre de 2007



(sobre las estructuras)
Las ciudades, necesitan edificarse sobre las ruinas de lo ya existente, sin la necesidad de una interrupción del proceso histórico. Simplemente debe interferirse en la creación de una estructura sirviente, no ya en el sentido clásico bidimensional, sino navegando en un espacio multidimensional y topológico en el cual debemos actuar como en un organismo celular armónico y deforme que se autogenera y sobre el cual haremos pequeñas intervenciones mínimas para su funcionamiento.