jueves, 18 de octubre de 2007

El amor es la libertad del cielo sobre la tierra

llena de dolores. El corazón el que resuena y late

no es, sino una cortina de fuego entre los muros,

entre las verjas del horizonte.

Es también la palabra, la música que posa su lamento

donde arde el agua fugitiva, sobre el umbral del sueño

sobre los círculos encantados de la mañana,

mientras la noche se aleja como una bella sombra

y es laberinto ardiente como la vida que se bebe.

1 comentario:

Miguel Sánchez dijo...

Una mezcla estupenda de poesía gráfica y escrita la de este blog. No nos abandones ahora que nos has enganchado. Un saludo